
Plantas aromáticas en la cocina

Las plantas aromáticas son unas aliadas excelentes en la cocina, no solo porque mejoran nuestros platos con sus aromas naturales, sino también porque pueden jugar un papel decorativo relevante.
Las hierbas más populares en nuestra cocina mediterránea son el perejil, el laurel, la albahaca, la salvia, el cilantro, el romero, el estragón, la menta y el hinojo. Algunas se pueden conservar secas o deshidratadas cerca de la zona de cocinar, para tenerlas a mano mientras cocemos nuestros platos, como por ejemplo un buen asado, y otros, como el perejil o el cilantro, las podremos tener frescas para aprovechar al máximo su sabor.

Con la albahaca fresca, por ejemplo, podremos hacer un buen pesto que supera en aroma mil veces los que se compran en conserva. Usar hierbas aromáticas en nuestros platos es recomendable también para la salud. El perejil, por ejemplo, es una hierba que no solo viste muchos platos, sino que también es un superalimento. Es el que contiene más vitamina K y tiene mucha vitamina C y A, minerales y antioxidantes.
El romero, sin ir más lejos, no solo lo podemos incluir cuando cocinamos carnes y conseguir un sabor más intenso en los asados, sino que sus propiedades medicinales, -es rico en hierro-, lo hacen adecuado también para hacer infusiones que nos ayudarán en infecciones respiratorias y digestivas. El laurel, por su lado, es un condimento muy utilizado en platos de régimen, como por ejemplo el tradicional arroz cocido. Pero también es una planta muy apreciada en medicina, reconocida por sus propiedades como digestivo y estomacal. La salvia, no solo tiene propiedades relajantes, sino también digestivas. Además, puede decorar postres deliciosos a base de yogur, por ejemplo.
Un manojo de salvia, ideal para refrescar nuestros postres.
Algunas buenas ideas para hacer con la menta: poner unas cuantas hojas en un dispensador de agua con trozos de limón. Obtendremos una agua aromatizada y fresca.

Tener plantas frescas en un tiesto encima de la encimera es ideal para dar un toque de color a nuestra cocina, un soplo procedente del campo en un espacio cerrado. En este caso, siempre es aconsejable ponerlas cerca de la ventana o de la fuente de luz. Por otro lado, si las tenemos frescas pero no plantadas, también se pueden guardar a la nevera en un tupper muy cerrado: nos durarán más tiempo. Esta solución es ideal para el perejil, el cilantro y el cebollino, que también se pueden comer frescos mezclados con la lechuga en la ensalada.



Las hierbas aromáticas también pueden decorar nuestra mesa, llevando un trozo de naturaleza adentro de casa.
