Un puzzle de turrones
La pastelería Bocí ofrece unos originales patchworks de sabores que dejan atrás las tradicionales barras de turrón
Es típico de las fiestas navideñas que, una vez se han terminado, dejan la cocina llena de barras de turrones que los comensales no se han acabado. Deulonder -tenemos que reconocer que todo el equipo es muy goloso- se ha fijado en la pastelería Bocí de Barcelona, que ha tenido la buena idea de dosificar el turrón, al mismo tiempo que ha ampliado las variedades para poder crear una especie de puzzle de sabores. Ponen a disposición de los paladares hasta 38 gustos diferentes.
Las dosis hacen 250 gramos aproximadamente cada una, y se pueden combinar en cajas de 2, 3, 4, 6, 8, o 9 sabores. También se puede jugar con bombones, barquillos, trufados, polvorones, turrón estrellado y otros dulces.
Los gustos que más triunfan son los clásicos de crema y chocolate negro amargo. Entre los más originales están los de té de sakura, mojito, trufado negro de haba tonka o frambuesas y trufado de yogur. Mmm!
Otra de las especialidades de la casa son las bolas de anacaradas de praliné, galletas y turrón estrellado, así como los barquillos, normales o de chocolate, y las galletas decoradas.
Para dejar a los invitados boquiabiertos, nada mejor que este árbol de chocolate.
La pastelería abrió sus puertas en la Vía Augusta de Barcelona, número 112, hace 18 años, y antes este negocio familiar ya estaba en otro local del Ensanche. Tienen el obrador en el mismo espacio, y se puede ver desde la tienda. A parte se puede almorzar y comer en el mismo local, así como encargar caterings. Encontraréis toda la información en www.boci.cat