Barcelona está renovando sus mercado y hace unos meses se ha terminado la reforma de El Ninot, en el zona de Hospital Clínico: lo visitamos!

El nuevo mercado dispone de 2.800 metros cuadrados, 48 paradas de alimentación en el interior y 33 paradas de producto no alimentario en el exterior, integradas a la fachada del edificio.

Gracias a la redistribución, las paradas han ganado espacio y se han podido incorporar cámaras frigoríficas y obradores, además de espacios de degustación y hasta un restaurante. Cada vez se extiende más la concepción del mercado como un centro gastronómico donde se puede comprar-sí-, pero también descubrir nuevos productos, comer in situ y pasar un buen rato.

Además de un nuevo acceso por la calle Mallorca, que facilita la entrada a todos los vecinos de la zona, también se ha construido un nuevo parking con una capacidad de 105 plazas. Además, se ha abierto un supermercado a la planta baja.

Paseando por los pasillos del nuevo Ninot, descubrimos todo tipo de productos delicatessen en unas paradas que no tienen nada que envidiar al sofisticado Galvany.

Los vecinos tuvieron que estar cerca de seis años con un mercado provisional, mediante unas carpas que instalaron a proximidad. Así estuvieron de octubre del 2009 hasta mayo del 2015. Muchos comerciantes, sin embargo, piensan que ha valido la pena la espera porque realmente se puede decir que han lavado la cara al edificio y le han dado una dimensión más moderna, luminosa e higiénica. A pesar de que se reabrió el verano del año pasado, todavía se puede oler un olor a nuevo que se mezcla con el de los productos frescos y aromáticos.

Con la renovación también se ha creado un Espacio Cocina, equipado con todo lo necesario para hacer demostraciones y cursos de cocina. También se ofrece una programación regular para niños, jóvenes y adultos. Para las personas que tengan dificultades para ir a comprar, el mercado dispone de servicio de reparto a domicilio gestionado por la empresa social Compra-Servicio.