La Feria del Mueble de Milán es una de las citas anuales imprescindibles para Chone de la Sotilla y Lluïsa Deulonder, que siempre encuentran una fuente de inspiración. He aquí algunas novedades interesantes de la pasada edición.

Del 4 al 9 de abril se celebró en Milán la Feria del Mueble, una de las más prestigiosas del sector y en la cual Deulonder no falla nunca. Este año, además, estaba especializada en cocinas y contaba con 1.100 expositores venidos de todo el mundo repartidos en 150.000 metros cuadrados.

Se aprovechan al máximo los espacios pequeños y no se esconde nada. Una de las particularidades que han detectado las dos interioristas es la manera de aprovechar al máximo el espacio. Así, cualquier rincón sirve para guardar enseres, como por ejemplo cucharones y cazuelas pequeñas, o bien con 10 cms de fondo se aprovecha para poner las copas y los potes de especies y las botellas. Huelga decir que da un punto «cosy» muy interesante.

Las cocinas del siglo XXI están llenas de detalles, como por ejemplo una luz para colgar amasadores sobre la isla de trabajo. Ideal para los pizzeros!, sin olvidar los interiores de los cajones, con madera y con un espacio para cada enser.

Otra tendencia a la alza son las encimeras de piedra natural, y en esto los italianos son el número 1. Nos hemos quedado enamorados de unos cuántos modelos muy originales.

La madera vuelve a ser el material estrella de las cocinas, mientras que a nivel de colores, se opta en general por tonos sobrios y neutros sobre los cuales toman más relieve los elementos decorativos.

Era igual de importante visitar la feria como el barrio de Brera, lleno de estudios de diseño que, en motivo de la feria, abren sus puertas a los visitantes y se crea un ambiente muy festivo.

El año que viene la Chone y Lluïsa ya han decidido pasar un día más porque con sólo dos está visto que no hay bastante para descubrir todo el que ofrece la ciudad.