Por Navidad no todo es ir a esquiar o a la montaña: cada vez más personas viajan en diciembre para descubrir los mercados de Navidad de otras ciudades y poder comprar productos y objetos decorativos diferentes. Deulonder ha hecho una selección entre los mejores de Europa.

Los mercados de Navidad nacieron en Alemania y en Alsacia, y en los años noventa se extendieron por todo Europa. Uno de los más prestigiosos es el mercado de Bruselas. Instalado en el centro de la ciudad, en la Grand-Place, el mercado está abierto del 27 de noviembre al 3 de enero. Las docenas de paradas se extienden por 2’5 kilómetros e incluyen para los más pequeños una gran noria y una pista de patinaje en la Plaza del Pescado.

Después de los atentados de París, la ciudad todavía permanece en un nivel 3 de alerta, pero desde el ayuntamiento insisten en que la vida a la capital belga ha recuperado la normalidad y que visitarla por Navidad es del todo seguro.

En París encontraréis también un importante despliegue de paradas a lo largo de los glamurosos Champs-Elysées, seguramente el mercado más bonito de la capital, que también organiza otros de tipo navideño en otras zonas, como en Montparnasse y en La Défense.

Sin embargo, el más popular y concurrido (miles de visitantes el año entre parisienses y turistas) es el de los Champs-Elysées. Una de las particularidades de este mercado que se extiende por dos kilómetros es que las casetas son de madera, lo cual aporta mucha calidez, incluso cuando las temperaturas rozan los cero grados.

Se pueden encontrar todo tipo de decoraciones para el árbol de Navidad, muchas de ellas artesanales, así como juguetes de madera y todo tipo de productos gurmet. El mercado, que está del 15 de noviembre al 4 de enero, abre cada día hasta las 10:30h de la noche, y el fin de semana hasta la una.

Viena es otra de los destinos más recomendados por las vacaciones de Navidad. Su Christkindlmarkt es uno de los más antiguos de Europa y se remonta al siglo XIII.

Del 13 de noviembre hasta el 26 de diciembre, la Plaza del Ayuntamiento acoge las paradas del mercado que ofrecen tanto ponche (suelen estar bajo cero por estas fechas y una bebida calentita sienta de maravilla!), como decoraciones navideñas de todo tipo. Una de las particularidades del mercado es que paralelamente organizan múltiples actividades culturales, conciertos, lecturas (este año una serie de escritores leerán cada día sus cuentos de Navidad preferidos), etc.

El mercado es tan popular que incluso editan una revista, Cristkindlmarkt, con recetas navideñas, consejos, canciones y la lista de todos los vendedores… eso sí, en alemán!