Llega septiembre y con él el retorno a la escuela para los más pequeños de casa. Deulonder piensa cómo organizar la cocina para que todo esté listo para empezar a preparar almuerzos y meriendas en gran cantidad

Para los almuerzos que los peques tiene que llevar a la escuela nada mejor que fruta. Es fácil de preparar y no hace falta hablar de sus calidades nutritivas. Melón, uva, manzana… sólo hay que pensar en una carmañola para llevarla durante todo el año. Así nos ahorraremos usar papel de plata o plásticos poco respetuosos con el medio ambiente. También se comercializan manzanas ya cortadas y envasadas en prácticas bolsitas.

En el mercado cada vez se encuentran más tipos diferentes de fiambreras o «tuppers» escolares, más ecológicos y prácticos. Los guardaremos cerca de la zona de preparación de alimentos.

Para la merienda, un buen bocadillo es lo más recomendado por los nutricionistas: nada de bollería industrial, que contiene grasas trans y es altamente calórica. Jamón, dulce o salado, queso, longaniza, paté… en la nevera no puede faltar de nada. Para las madres (o padres!) con poco tiempo, se recomienda preparar unos cuantos bocadillitos y congelarlos. Sólo hay que sacarlos por la mañana y por la tarde ya estarán a punto para la merienda.

Algunos recursos prácticos: tener zumos de frutas en pequeños tetra bricks, paquetes de galletas de varias marcas y variedades (ya sabemos que los niños se cansan pronto de un mismo tipo de galletas) y yogures