Lluïsa Deulonder y Chone de la Sotilla transforman un piso antiguo del corazón del Eixample en una cálida bombonera poniendo en valor los elementos patrimoniales modernistas originales

A la hora de abordar este proyecto de decoración, las dos interioristas, Chone de la Sotilla y Lluïsa Deulonder tenían claro que debían respectar los elementos nobles del piso situado en la calle Muntaner, firmado por el prestigioso arquitecto Joan Bassegoda i Nonell y protegido por Patrimonio. Así, se han conservado y realzado elementos originales como los suelos hidráulicos, las molduras de las paredes y las cornisas de los techos.  Jugando con las tonalidades del bonito suelo modernista, han optado por una gama de colores a conjunto, como un color crema de las paredes.

El apartamento de 80m2, pensado para que viva una pareja, cuenta con dos piezas espaciosas: una sala de estar y escritorio que aprovecha la luminosa glorieta, y la otra la cocina y comedor, conectadas con una puerta que es la original de la casa. Por otro lado, toda la carpintería está pintada de blanco para ganar en luminosidad.

En el caso de la cocina, situada en una de las zonas más luminosas de la casa, se ha optado por un mueble lacado en verde a conjunto con los motivos florales del suelo. Los sobres son de Corian blanco, a conjunto con el arrimador de las paredes.

El dormitorio se ha situado en la parte interior del apartamento, la que da al patio interior, y cuenta con un vestidor y un baño. En las paredes se ha optado por un color gris piedra y el suelo es de parquet sintético.

También se ha creado un rinconcito de lectura cerca de la ventana con su punto de luz. El juego de tonalidades en grises y ocres y una luz indirecta contribuye a crear un espacio de reposo zen.

El pasillo de entrada conserva los armarios empotrados originales. En el vestíbulo también se ha pensado en un mueble para colgar los abrigos y un aseo para los invitados.

Uno de los elementos importantes es la insonorización del piso, gracias a un doble vidrio que aísla el espacio interior del exterior, sin olvidar la rehabilitación de los ventanales originales con un el cierre reforzado que contribuye a impedir que pase el ruido. En conjunto, el piso se ofrece como un remanso de paz lleno de harmonía gracias a esta decoración made in Deulonder, capaz de crear espacios envolventes y sosegados donde vivir resulta más fácil.